El phishing viene del término inglés fishing (pesca), y cosiste en conseguir que los usuarios «muerdan el anzuelo» ante una posible estafa, la cual puede tener miles de formas y estrategias, con el único objetivo de conseguir una disposición de dinero por el estafado:
- Estafas de pago por adelantado:
- Estafas en la compra online, en las que se hace creer que se compra un bien y ese bien ni existe ni nos llegará nunca.
- Estafas románticas, quien a través de alguna red social de citas se muestra interesado sentimentalmente y que una vez ganada la confianza le pedirá dinero por algún tipo de motivo.
- Extorsiones o amenazas de secuestro o agresiones, solicitando un importe para no realizar la amenaza.
- Estafas de caridad, haciéndose pasar por alguna ONG solicitando alguna donación.
- Ofertas de trabajo falsas, con buenas condiciones laborales, que exigen un pago anticipado por gastos de gestión o materiales para trabajar desde casa
- Fraudes en las tarjetas de crédito, mediante webs que parecen oficiales y auténticas, en las que al comprar lo que se hace es utilizar los datos de la tarjeta de crédito.
- Phising, variante del anterior mediante correos electrónicos o mensajería instantánea, intentando acceder a sus datos sensibles mediantes correos masivos (SPAM) simulando ser una entidad bancaria.
- Pharming, variante del anterior, consistiendo en el hackeo de webs oficiales, redirigiendo al cliente hacia otra falsa de manera que obtienen la información.
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